Los teléfonos inteligentes están en todas partes y es común ver aun a niños muy pequeños jugando en una tableta o ver a niños mayores enviando mensajes de texto en cada intersección. Como consejeros o padres, ¿cómo navegamos las inevitables conversaciones, desarrollamos reglas razonables y establecemos pautas apropiadas para su edad con respecto a los teléfonos inteligentes? Espero poner algunas maneras que pueden ayudar a los que aconsejas a ser inteligentes sobre sus teléfonos inteligentes y sus redes sociales.
El uso de tabletas, internet y medios sociales en general es un tema importante para cualquier padre. Mi esposa Tammy y yo tenemos tres hijos: 17, 15 y 9 años de edad. Hemos estado pensando en esto durante varios años. Hemos cometido errores, pero encontramos mayor éxito a medida que ajustamos nuestro enfoque basado en principios bíblicos a través de prueba y error.
No podemos pedirles a nuestros hijos que se auto-disciplinen sobre el tiempo en la pantalla si nosotros no lo hacemos
Tenemos que ayudar a los padres a pensar en lo bien que modelan la respuesta a las indicaciones de sus teléfonos, así el cómo y el cuándo pasan tiempo delante de una pantalla. No podemos pedirles a nuestros hijos que se auto-disciplinen sobre el tiempo en la pantalla si nosotros no lo hacemos. Para ser honesto, en un extremo hemos sido perezosos a veces, permitiendo a nuestros hijos jugar o textear durante el tiempo de tareas. En el otro extremo, hemos tomado meses de ayuno de la electrónica como familia para pasar más tiempo leyendo, jugando, y disfrutando del tiempo de familia. Ninguno de los extremos es realista o saludable a largo plazo. Es por eso que hemos estado trabajando en directrices que son razonables y sostenibles, ayudando a nuestros hijos a utilizar sus dispositivos sabiamente. En lo que ustedes decidan, lo mejor es estar de acuerdo como pareja o ser consistente como un padre soltero para que lo que dices que sucederá realmente suceda.
Entonces, ¿cuándo dejas que tu hijo use el celular de la familia? Mirar el teléfono bajo tu supervisión podría comenzar a una edad bastante temprana, pero lo que ven y cuánto tiempo tienen el teléfono es importante. Normalmente dejamos que nuestro hijo de 9 años tenga el teléfono (o iPad) durante 30 minutos entre semana y durante una hora los fines de semana. En tanto a nuestros adolescentes se les asignó un teléfono de la familia que le llaman suyo desde los 15 años. Eso significa que es nuestro teléfono, no el suyo, pero pueden llevarlo, lo utilizan para llamar a lo largo del día, hacer la tarea, jugar un juego, o textear a sus amigos durante ciertas horas del día.
Si tu hijo debe tener acceso a un teléfono u otro dispositivo electrónico es una decisión importante que no debe hacerse sin oración, consejo y conversación con tu hijo.
Aunque hay filtros para la web y la restricción de aplicaciones, la responsabilidad de mis hijos de manejar estas cosas bien fue muy importante en nuestra decisión como padres de darles acceso. Hubiera esperado aún más si no hubiera visto ese patrón de responsabilidad en la escuela, en casa, con los amigos y con las redes sociales en la computadora. Los límites siempre se pueden romper y el que sus hijos muestren responsabilidad es la prueba de fuego para el acceso y el uso continuo. Sugerimos que investigues programas o aplicaciones que limiten el acceso a ciertos sitios, juegos y analices qué edad es apropiada para tu hijo antes de conceder acceso.
Lo que te estoy proponiendo aquí no es una regla dura y rápida de exactamente lo que es mejor para tu hijo y la situación. Si tu hijo debe tener acceso a un teléfono u otro dispositivo electrónico es una decisión importante que no debe hacerse sin oración, consejo y conversación con tu hijo.
Creo que esperar hasta que tu hijo tenga 7 años de edad o más para comenzar a interactuar con juegos electrónicos o entretenimiento apropiado para la edad es un buen comienzo. A los siete, la mayoría de los niños han desarrollado razonamientos tanto cognitivos como morales lo suficientemente bien como para entender lo correcto y lo incorrecto. La mayoría también tendrá suficiente autocontrol para entender cómo ver su uso como un privilegio.
Nada sustituye el conocer a tu hijo y ajustar las reglas a su nivel de madurez. Nuestros niños necesitan saber que queremos que tengan éxito y nuestra protección es porque nos interesan demasiado. Es raro que un niño ejerza sabiamente su intelecto, razonamiento moral y/o autocontrol sin una supervisión paternal cercana y directrices sabias. Al ir compartiendo lo que hemos intentado, permíteme hacer una distinción entre reglas duras y rápidas con directrices de sabiduría. Piensa en las reglas como murallas altas (“No textear mientras manejas”) y las directrices como reductores de velocidad (“No teléfonos en la mesa al cenar”).
Nuestros niños necesitan saber que queremos que tengan éxito y nuestra protección es porque nos interesan demasiado.
Aquí hay 10 reglas y 10 directrices útiles que sugiero, con la advertencia de que algunas pueden ser diferentes en tu hogar.
10 Reglas para Smartphones y redes sociales (infracción significa uso restringido por días o semanas)
Nunca escribas mientras conduces el auto.
Nunca escribas un texto o envíes una foto que no quieres que tu mamá o papá vea.
Siempre pregunta antes de reenviar un texto o una foto.
Nunca publiques tu número de celular en ninguna parte.
Desactiva los servicios de ubicación y nunca difundas tu ubicación.
Nunca respondas a números que no reconozcas.
Si alguien te pide que envíes una foto inapropiada, dile "No!" Y habla con tus padres sobre ello.
Si recibes una foto inapropiada, bórrala inmediatamente y díselo a tus padres; luego bloquear al remitente.
No descargues aplicaciones sin el permiso de tus padres.
No uses redes sociales o dispositivos electrónicos para intimidar o chismear.
10 Directrices Inteligentes para Smartphones y Redes Sociales (infracción significa uso restringido por horas o días)
Demuestra que tienes una vida más allá de tu teléfono inteligente (que no eres adicto a tu celular).
Entrega tu teléfono a una cierta hora cada noche (diversos tiempos dependiendo la edad).
Los niños deben dejar los teléfonos cargando en una habitación pública en la casa cada noche.
No celular en la mesa del comedor.
No celular fuera de la mochila mientras estás en clase.
No envíes mensajes a alguien que está en la misma habitación. Habla cara a cara.
No uses tu celular sobre tu cuerpo (las ondas no son buenas para ti).
No aplicaciones tipo Snapchat que te permitan borrar el historial.
Tus padres pueden mirar el teléfono o tomar el teléfono en cualquier momento.
Si lo rompes, lo compras.
Espero que estas reglas y pautas te sean de utilidad a medida que las discute con tu cónyuge, hijos y otras personas interesadas en el bienestar de tus hijos. Yo sugeriría que desarrollen un contrato, especialmente con los adolescentes. Pídeles que lo lean, hagan preguntas y firmen si están de acuerdo. Desde Paternidad 101, recuerda esto: no hagas una regla que no planeas hacer cumplir y no implementes una guía que no pueda mantenerse. Pídele a Dios el coraje y la coherencia a medida que implementas tu acuerdo o contrato. Si tus hijos son como los míos, dirán que ningún otro padre es tan estricto como tú, pero tus hijos estarán mejor (y podrían incluso admitirlo de vez en cuando) y tú dormirás mucho mejor por la noche también. Sé más sabio que tus hijos genios tecnológicos y más inteligente que sus teléfonos inteligentes de manera proactiva para conseguir esto.
Garrett Higbee es uno de los miembros fundadores de la junta directiva de BCC. También se desempeña como presidente de Twelve Stones Ministries en el condado de Brown, IN y director de Pastoral Care for the Great Commission Collective. Él ha creado varios recursos de entrenamiento Bíblico Soul Care® enfocados en el discipulado en grupos pequeños. Él y su esposa, Tammy, tienen tres hijos.
Traducido por: Miguel Linares
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