A medida que comienza el Año Nuevo, nuevamente hay una oportunidad de enfrentar las oportunidades y los desafíos de la vida. Nuevas aspiraciones, nuevas esperanzas, nuevas resoluciones, nuevas metas, nuevos sueños. ¿Perder algo de peso? ¿Tal vez correr un maratón o empezar a correr primeramente? ¿Leer más tu Biblia? ¿Elegir un nuevo hobby? ¿Pasar más tiempo con sus hijos?
Considera estas 10 preguntas al ingresar al Año Nuevo...
1. ¿Cómo puedo crecer más en mi relación con Cristo?
Tal vez estás luchando en tu fe, o estás pasando por un período seco espiritualmente, o eres un nuevo cristiano. Independientemente de la descripción que más te acomode, la cuestión más importante a la que te enfrentas es aumentar tu relación con Cristo. ¿Qué se necesita para conocer más a Cristo? ¿Para amarlo más? ¿Para depender de Él más? ¿Confiar más en Él? ¿Para apreciarlo más? ¿Para crecer más en intimidad con Él? Considera las partes más débiles de tu vida espiritual. ¿Te cuesta leer la Biblia, orar, ayunar, ir a la iglesia, servir, amar, confiar, o perdonar? Toma tu punto débil y concentra tu tiempo y energía este año en eso. ¿Qué obstáculos se interponen en el camino? ¿Cómo te entorpecen tus dudas? ¿Hay alguien que pueda caminar junto a ti para ayudarte a luchar por la fe? ¿Puedes buscar los medios que Dios proporciona, en su Palabra, su pueblo y en la oración?
2. ¿Cómo puedo aumentar mi amor por la Palabra de Dios?
Si nunca lees la Palabra de Dios, ¿qué se necesita para que sea parte de tu día? ¿Necesitas ajustar tu horario? Por ejemplo, ¿necesitas cortar algo de tu rutina matutina para que tengas tiempo para leer? ¿O es necesario que te comprometas a levantarte más temprano? ¿Quizás necesites implementar un plan de lectura realista? Realista es la palabra clave. Si no es realista, te retrasarás rápidamente, te desanimarás y ya no lo harás. Tal vez leas la Palabra de Dios, pero aún necesitas crecer en tu profundidad de comprensión. Si lees un montón de la Palabra pero no retienes mucho, ¿tal vez deberías disminuir la velocidad y meditar más? O tal vez necesites crecer más en tu conocimiento de la historia de la Biblia, así que ¿qué hay de comprometerte a leer toda la Biblia? Para crecer en un amor más grande con Dios, quien escribió la Palabra, debes encontrarlo en la Palabra. Estás haciendo más que solo leer un libro. Al estudiar la Biblia, estás teniendo una relación con el Rey del Universo.
3. ¿Cuánto estoy orando?
Hablar con Dios importa. Necesitamos orar. Es fundamental para lo que significa ser humano: hablar con Aquel que nos creó. Entonces si oras, ora más. Ora sin cesar. Ora por todo. Si te cuesta orar, tómate más tiempo este año para involucrarte más con Dios. ¿Debes agregar estructura a tu tiempo de oración para evitar que tu mente divague? Si sientes que oras las mismas cosas una y otra vez, ¿qué hay de orar a través de las Escrituras? Aprende a orar las cosas que le importan a Dios. Tal vez puedas crecer en oración al comenzar a orar con alguien. ¿Necesitas perseverar en oración por alguien o algo, un niño perdido, un aguijón en la carne que no desaparecerá, un sueño o esperanza para el futuro? ¿Hablas con Dios como si fuera un dador renuente de regalos? No dudes cuando hablas con Dios. Sé audaz, incluso cuando te acercas al trono. Cuando ores, hazlo sabiendo que hablas con el Único que gobierna todo el Universo.
4. ¿Necesito determinación renovada para luchar contra mi pecado habitual?
Si hay un pecado con el que has estado luchando durante mucho tiempo, ¿qué se necesitaría para finalmente matarlo? Si continúas luchando y no sabes qué hacer, ¿puedes encontrar un cristiano más maduro y más sabio que pueda ayudarte a seguir el camino de la sabiduría? No luches solo No esperes más. ¿Te has sentido cómodo con tus pecados? Jesús dijo: "Córtate la mano y quítate el ojo" (Marcos 9:43, 47). No literalmente, pero quiere decir que tomes medidas más drásticas para combatir tu pecado. ¿Cómo se vería eso? ¿Qué cosas necesitas cambiar para pelear esta batalla más arduamente? ¿Tal vez necesites un nuevo plan para luchar contra tu pecado? ¿Estás dispuesto a confesar tus pecados rápidamente, para que tus oraciones no se vean obstaculizadas? ¿Qué obtienes de tu pecado? ¿Más orgullo, más respeto, más placer, más éxito, más de tus deseos egoístas? ¿Qué mentiras te impiden darle la espalda a tu pecado? ¿Qué dudas te lo impiden? ¿Qué obstáculos se interponen en el camino? Si haz ocultado tu pecado en la oscuridad, ¿es este el año para llevarlo a la luz? El moho crece en la oscuridad, no en la luz. Si estás desalentado, desilusionado, decepcionado o desesperado por tu pecado, recuerda siempre esto: hay más misericordia en Cristo, que pecado en ti.
Hay más misericordia en Cristo, que pecado en ti.
5. ¿Cómo está mi lucha contra los pecados respetables?
Tal vez no luches con pecados habituales y arbitrarios. Pero todos somos pecadores, por lo que los pecados "respetables": orgullo, impaciencia, ansiedad, preocupación, ingratitud, descontento, juicio, envidia, codicia, y celos, son pecados que cada uno de nosotros enfrenta diariamente. Elige el pecado con el que más luchas. Toma un tiempo para considerar cómo puedes librar una guerra contra ese pecado en este año. ¿Sabes siquiera lo que significaría poner este pecado a morir? Busca en las Escrituras, pregúntale a un amigo sabio y ora al respecto. Estos pecados comunes son difíciles de combatir. Queremos luchar contra ellos, pero nos sentimos cómodos con nuestro pecado. Ya no luchamos agresivamente, o no siempre sabemos qué hacer. Tienes que arrepentirte. La batalla comienza con darle la espalda a tu pecado, y cuando te alejes de tu pecado, vuélvete también a Cristo en fe. La fe es el viento en tus velas que te mantiene avanzando. Necesitas ambos: arrepentimiento y fe. Donde uno va, el otro también.
La fe es el viento en tus velas que te mantiene avanzando. Necesitas ambos: arrepentimiento y fe. Donde uno va, el otro también.
6. ¿Hay alguna relación que necesite algo de trabajo?
Tal vez en tu orgullo, ¿hay una relación que no has tratado? ¿Alguien tiene rencor contra ti? ¿O tienes una queja contra alguien? ¿No estás dispuesto a perdonar? ¿Estás evitando tener una conversación difícil? ¿Estás luchando con relaciones terminales y casuales? En este año, tal vez tu objetivo debe ser buscar una mayor profundidad en tus relaciones. ¿Qué se necesitaría para establecer una conexión más fuerte con los demás? ¿Has sido cerrado? ¿Puedes ser más abierto y vulnerable? ¿Puedes abrir más tu vida a alguien? ¿Estás dispuesto a tomar el tiempo y la energía necesarios? ¿Tal vez leer la Biblia con alguien? ¿Tal vez orar más con tus amigos?
7. ¿Hay algún riesgo en el evangelio que deba tomar?
¿Hay algún riesgo que puedas tomar por el bien del evangelio? ¿Hay algún paso audaz que debas tomar? ¿Tal vez hay alguien en tu vida que necesite escuchar el evangelio? No permitas que tu temor al hombre se interponga en el camino de tu ser querido para escuchar la verdad. ¿Hay algo que puedas hacer si te apoyas más en tu fe? A tus propios ojos podría ser imposible, pero a los ojos de Dios es posible.
8. ¿Cuánto me importa la iglesia?
¿Qué hay de ir a la iglesia consistentemente? Para algunos, ese es un punto de partida importante. La palabra iglesia significa reunión o asamblea. Comienzas a valorar más la iglesia si simplemente comienzas a ir. Necesitas estar en la iglesia más para que la congregación pueda conocerte y puedas llegar a conocerlos. Tienes que ir para que puedas escuchar la Palabra de Dios constantemente. Debes aparecer para que puedas involucrarte más. Pero para algunos de ustedes, esto es algo obvio. Estás allí cada vez que las puertas están abiertas. Vas constantemente, pero para ti, haces tantas actividades, que es probable que necesites disminuir la velocidad. Haz menos y conoce más a la gente. Construye amistades más fuertes. Encuentra a alguien que puedas enseñarle cómo amar más a Jesús y pasa más tiempo con esa persona. ¿O tal vez necesitas encontrar una manera de alentar a tu pastor o a la junta directiva o equipo de liderazgo? ¿O encontrar una manera de mostrar más apoyo para los líderes? Puedes expresar tu gratitud. Enviar un correo electrónico o escribir una nota. Encuentra maneras de construir más unidad en la iglesia. Tal vez vas con frecuencia, pero no haces mucho. Simplemente un espectador y un consumidor. Tomas, tomas, tomas y tomas, pero no devuelves. ¿Qué podrías hacer para involucrarte más, para servir más, o desarrollar conexiones más profundas? Quizás vives lejos de tu iglesia. ¿Eso hace que sea difícil involucrarte más? Si es así, ¿puedes encontrar una iglesia en tu propia comunidad? ¿Tal vez no has pensado en cómo sería una iglesia saludable? ¿Valoras lo que Dios valora? ¿Puedes encontrar una iglesia más saludable? Después de todo, si tu iglesia no es saludable, esto afectará la forma en que crecerás este año.
9. ¿Cómo estoy manejando el sufrimiento y la debilidad?
¿Qué pasa si atraviesas una temporada de dificultades, penurias, dolores, frustraciones, desilusiones, persecuciones o problemas de salud? ¿Estás listo? ¿Cómo lo vas a hacer? El sufrimiento nos quita nuestras felices disposiciones y pone a prueba lo que realmente creemos. Cuando sufres, a menudo descubres en quién o en qué confías. Si el sufrimiento llegara, ¿estás preparado? ¿Puedes aceptar ser débil? ¿Puedes unirte al apóstol Pablo al jactarse de tu debilidad? Suena extraño, ¿no? ¿Quién se jacta de la debilidad? En este mundo, la gente hace alarde de lo mejor y esconde su debilidad. Estamos avergonzados de mostrar nuestras debilidades. Pero nuestra debilidad es la plataforma en la que Dios muestra su poder. ¿Crees que la gracia de Dios es suficiente para ti? ¿Crees que el poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad?
Nuestra debilidad es la plataforma en la que Dios muestra su poder.
10. ¿Qué sorpresas tiene Dios para mí?
Cada año trae nuevos desafíos, nuevas esperanzas, nuevas desilusiones y nuevos sueños. ¿Qué te depara este nuevo año? Si la mano providencial de Dios entrega algo inesperado, ¿cómo lo tomarías? ¿Confías lo suficiente en el Señor como para aceptar con las manos abiertas todo lo que Él te pueda ofrecer?
Pregunta para la reflexión
Con base en estas 10 preguntas, ¿qué metas espirituales puedes establecer para este 2019 a fin de conformarte más a la imagen de Cristo?
Deepak Reju (M.Div., Ph.D.) es el autor de Ella tiene el tipo equivocado: ¿Por qué las mujeres inteligentes se conforman? Él es un pastor, padre de cinco hijos y esposo de su querida esposa, Sarah.
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